jueves, 20 de mayo de 2010

¡PATÉTICO PINTOR!


Piensen, por poca plata pobre pintor popular, pero prestigioso, pinta patéticos paisajes para pequeñas postales (para perversos primates), pero privadamente persigue perfeccionarse.

Parece pasivo pero pelea por progresar, posee personalidad. Presiente prestigio..., postergados premios, prepara pinturas para posible pinacoteca... ¿promesa? –“Pronto podrá pintar para prestigiosa presentación” – pero..., posee pésimas posibilidades.

Prosigue plasmando pobres pinturas, pájaros, papagayos, parajes profanos, praderas, parcelas primaverales ¡Parques provinciales! para poder permutar por plata, pocos pesos para papas, pan, panchos, puerros, palmitos, pasteles, panqueques ¿Pepsi? pues precisa proteínas para prevenir padeceres.

Pero paralelamente profesa pueril pasión por Picasso (¡Perdurable paladín! ¡Pincel perpetuo!). Piensa, persevera, persiste; pero pútridas pústulas psicológicas precarizan profundamente, parten parietales, producen parálisis. ¡Ponzoña! ¡Peste!, permutan personalidad por pena, posible paranoia persecutoria. Pandemonium

Permítese proferir plegarias para pedir perdón, por parásito, por perverso, por pusilánime, por pacato, por papanatas..., por poner pigmentos policromáticos patinados para pérfidas postales, ¡Puras patrañas! ¡Paupérrimo patrimonio! pide... ¿piedad? Paciencia... Pronto podrá, párpados pesados, profundas pupilas... Piensa.

Paga precio plus, presionado por padecer pobreza, pero... posee proyectos, paleta plagada por pardos, púrpuras, pálidos pasteles, plomizos, plateados, profundos punzó; peleará... pues posee pabilo prendido profundamente. Perseverará.

Pugnará por permutar pésimo panorama por poder parir prodigios pictóricos. Posteriormente, primaran pensamientos. Paulatinamente, peldaño por peldaño procurará pretendido pedestal, poseerá pináculos presagiados, principalmente Paris. Potestad. ¡Paz!

Paradójicamente pérfida parca pegará puñalada, precipitará partida. ¡Panteón! Pastor protestante predica, positivas palabras, prudente panegírico. ¡Percibirá póstumos premios! Podrá perecer plácidamente.

Periódico popular publica: “Profundo pesar por pronta partida...,” prosigue parlamento... posteriores párrafos publicitan por pantagruélicos precios: pintorescas postales pintadas por prestigioso pintor.

¡Pardiez!