lunes, 17 de enero de 2022

El laberinto del Ángel

 


        ¡Ay de mí! El laberinto parece no tener fin, vuelvo a girar a la izquierda y... No hay salida.

 

           Por momentos oigo gritos distantes pidiendo ayuda. En otras oportunidades las voces están tan cercanas que pienso que voy a chocar con alguien en cualquier recodo, pero no. Sigo mi lenta recorrida por esos pasillos que giran ora derecha ora izquierda.

 

        Llego a un pequeño lugar, allí el sendero que seguía se divide en tres ¿y ahora? Espero un minuto, dos, cinco. Al ver que nada sucede elijo uno de los caminos y prosigo ese extraño derrotero por aquel interminable laberinto.

 

        Años después un hombre llega al lugar exacto en el que me quedé parada aquella vez. Espera un minuto, dos, cinco y un extraño y maravilloso aroma llega hasta él. Decide seguirlo e ingresa con esperanza por el mismo pasillo que yo recorriera hace tanto, tanto tiempo.   

         

        En ese preciso instante todas las dudas obtienen respuestas. Cuando ya ni siquiera soy un recuerdo, mi esencia permanece. Hay de mí un halo misterioso de esperanza  que lo guiará en el devenir de la vida. 


1 comentario:

María Emma dijo...

Publicado en el libro Polifonía de Editorial Dunken - Marzo 2017