domingo, 16 de enero de 2022

Respuestas Retóricas

   


         Adriana caminaba por la peatonal con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha. Reflexionaba sobre su vida, el futuro, sus deseos… Nada tenía sentido. Demasiadas ilusiones que quedaron en la nada, sueños que sólo fueron eso, sueños… siempre luchar por algo mejor ¿para qué? Tenía en su mente un millón de preguntas sin respuestas.

 

        Preguntas retóricas en un mundo vacío. Tan ensimismada se encontraba que no percibió los movimientos, no sintió los gritos, ni notó a la gente que corría y se echaba en el piso. Se detuvo, levantó la mirada y los vio, a su derecha la policía y a la izquierda los perpetradores. El tiroteo en su apogeo.

 

        El primer disparo le quemó una pierna, el siguiente atravesó su pecho. Inclinó su cabeza y vio la rosa roja que crecía en su blusa blanca. Comenzó a caer lentamente como en una película de Hitchcock. Sus rodillas golpearon contra el piso, su cabeza se fue hacia atrás, su mirada quedó clavada en una nube con forma de corazón. En ese instante, con el último suspiro en los labios, sonrió y obtuvo todas las respuestas. 

1 comentario:

María Emma dijo...

Publicado en el libro Convergencias de Editorial Dunken en 2016